Día 4º.- Martín se convierte al cristianismo:
Tema: Martín se
convierte al cristianismo.
"Hasta ahora te he servido como
soldado. Déjame de ahora en adelante servir a Jesucristo propagando su santa
religión"
Neste día, Señor, en que facemos
de Martiño de Tours memoria santa,
traémosche, de amor ofrenda
humilde,
da gratitude as flores perfumadas.
Pola oración,
que en monacal unión lle segue o traballo,
gracias, Señor.
Polo Pastor,
que os seus apacentou con forte
brazo,
gracias, Señor.
Polo esplendor
da gloria que refulxe nos teus
santos,
gracias, Señor.
E polo ardor
que a túa gracia lle regala ó ser
humano,
gracias, Señor.
Neste día, Señor, en que facemos
de Martiño de Tours memoria santa,
traémosche, de amor ofrenda
humilde,
da gratitude as flores perfumadas.
Martín se educa en Pavía, en el norte de Milán, y acompaña a sus condiscípulos y amigos que frecuentan las catequesis en el catecumenado, preparándose para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana. Sus padres no son favorables a tales aficiones de Martín, pero tampoco se oponen. El bienestar reinaba en el hogar de Martín, sus padres tenían buena posición social, lo religioso no les preocupaba grandemente. Y, Martín, dejándose guiar por sus compañeros, encuentra en el ambiente de amistad y búsqueda juvenil, a Jesús de Nazaret, el único que puede dar sentido a toda una vida. ¡Qué bueno sería que la familia viviera comprometida en la trasmisión de la vida corporal y en la transmisión de la vida espiritual a los hijos! La familia, como transmisora de la fe, debe tener un apartado especial en el Sínodo que vamos a celebrar en nuestra Diócesis.
Hechos 2: 42. 44.
“Eran constantes en
escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la vida común, en la fracción del
pan y en las oraciones… Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en
común”.
Oramos:
“Señor, que compartiste en todo
nuestra condición humana menos el pecado y anunciaste la salvación a los
pobres, la liberación a los oprimidos y a los afligidos el consuelo”,
concédenos por intercesión de San Martín de Tours la gracia de convertirnos y
creer en el Evangelio. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de
los siglos. Amén. (Cfr.
Misal Romano, Plegaria Eucarística IV).
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