sábado, 14 de septiembre de 2024

Santo Cristo

 

EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ EN LA QUE CRISTO DIO SU VIDA PARA NUESTRA SALVACIÓN

DÍA 14 DE SEPTIEMBRE DEL 2024.

 

El día 13 de septiembre del 335 eran dedicadas en Jerusalén las dos basílicas construidas: una, cerca del Calvario; y la otra, sobre el sepulcro del Señor. Al día siguiente, en la basílica del Calvario, era expuesta a la veneración de los fieles la reliquia de la Santa Cruz. Desde entonces se celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

La fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, que se celebra el día 14 de septiembre, tiene una profunda significación litúrgica y teológica sobre el misterio redentor de la pasión, muerte en la cruz y resurrección del Señor. Así lo explicaba el papa J. Ratzinger: “Jesús ha cumplido hasta el final el acto de consagración, la entrega sacerdotal de sí mismo y del mundo a Dios (cfr. Jn.17,19). Así resplandece en esta palabra el gran misterio de la cruz. Se ha cumplido la nueva liturgia cósmica. En lugar de todos los otros actos cultuales se presenta ahora la cruz de Jesús como la única verdadera glorificación de Dios, en la que Dios se glorifica a sí mismo mediante Aquel en el que nos entrega su amor, y así nos eleva hacia Él”. El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras (1 Co.15,3)… La redención de Cristo consiste en que Él ha venido a dar su vida como rescate por muchos (Mt.20.28), es decir, a amar a los suyos hasta el extremo (Jn.13,1) para que ellos fuesen rescatados de la conducta necia heredada de sus padres (1 P.1.18).




sábado, 7 de septiembre de 2024

La Natividad de la Virgen María

LA NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA

DÍA 8 DE SEPTIEMBRE DEL 2024 





La Natividad de la Virgen es una de las fiestas marianas más antiguas. Se cree que su origen está ligado a la fiesta de la dedicación, en el siglo IV, de una antigua basílica mariana de Jerusalén, sobre cuyas ruinas fue construida en el s. XII la actual iglesia de Santa Ana. La tradición dice que en este lugar estuvo la casa de los padres de María, Joaquín y Ana, donde nació la Virgen. La fiesta comenzó a celebrarse en Roma en el siglo VIII, con el Papa Sergio I. Es la tercera fiesta de la "natividad" en el calendario romano, que conmemora la Natividad de Jesús, el Hijo de Dios (25 de diciembre, Navidad); la de San Juan Bautista (24 de junio) y la de la Santísima Virgen María, el 8 de septiembre. En los Evangelios no hay datos que confirmen esta fecha ni los nombres de los padres de María, que la tradición toma del Protoevangelio de Santiago, un escrito apócrifo del siglo II. En Milán, esta fiesta se remonta al siglo X; la catedral, dedicada a "María naciente", fue consagrada en 1572 por San Carlos Borromeo. Y siempre en Milán, en la calle Santa Sofía, se encuentra el santuario donde se conserva una imagen de María recién nacida, custodiada por las Hermanas de la Caridad de las Santas Bartolomea y Vicenta. Esta imagen fue realizada en el s. XVIII por una monja franciscana de Todi para su devoción personal. En su historia encontramos un milagro sucedido el 9 de septiembre de 1884: la curación de la postulante Giulia Macario, que llevaba varios días muy enferma. La devoción popular a esta imagen se extendió como resultado de las numerosas gracias obtenidas.


Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: "La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel", que traducido significa: «Dios con nosotros»” (Mt 1,18-23).

El acontecimiento fundamental en la vida de María sigue siendo la Anunciación. La Iglesia la mira como Madre de Dios, pero aún más como la discípula que mejor puede ofrecer el ejemplo y el modelo de vida cristiana con su fe, su obediencia a su Hijo, su servicio a los demás -a su prima Isabel y en las bodas de Caná, por ejemplo-. María es una mujer a imitar también por su confianza en los momentos más oscuros de la historia de su Hijo Jesús. Esto, y mucho más, explica por qué el pueblo de Dios sabe que en ella puede encontrar refugio y consuelo, ayuda y protección.