miércoles, 26 de febrero de 2020

Tempo de Coresma




Mércores de Cinza



 “Despois do entroido ven a Coresma”. O comezo da Coresma caracterízase polo símbolo austero das cinzas, signo propio dos antigos ritos penitenciais dos pecadores convertidos. O xesto de cubrirse con cinzas ten o sentido de recoñecer a propia fraxilidade e mortalidade, que precisa ser redimida pola misericordia de Deus. Lonxe de ser un xesto puramente exterior, a Igrexa conservouno como un signo da actitude do corazón penitente que cada bautizado está chamado a asumir no itinerario da Coresma. É preciso que, cando participamos nesta celebración da imposición da cinza, comprendamos o significado interno que invita á conversión e ao esforzo da renovación pascual.


“Por riba ou por baixo, a coresma sempre cae en marzo”: neste tempo pídesenos aos fieis unha participación máis intensa e fecunda na Liturxia Coresmal e nas celebracións penitenciais. E segundo as normas da Igrexa, que nos acheguemos ao sacramento da penitencia e participemos, purificados dos pecados, nos Misterios Pascuais. Coa Coresma comezamos o ciclo de Pascua, que nos prepara para celebrar a Paixón, a Morte e a Resurrección do Señor e que continuará durante cincuenta días ata a Pentecostes.


Na Coresma preparámonos para renovar as promesas bautismais na noite da Vixilia de Pascua. E estamos chamados a volver a andar o que temos desandado cos nosos pecados, practicando a penitencia, que se especifica na oración, na esmola e no xaxún. Pola dificultade que entrañan estas prácticas, dise  de algo difícil que “é máis longo que unha coresma”.



O tempo de coresma é tempo para converternos ao Señor, celebrando dun xeito especial o sacramento da reconciliación onde, confesando ​​os nosos pecados, recibimos a absolución dos mesmos, reconciliándonos coa Igrexa e con Deus. “A coresma e a xustiza están feitas para os máis pobres”, pois os ricos non precisan da salvación e a xustiza adminístrana ao seu xeito.

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domingo, 16 de febrero de 2020

Viudas María Andrea



LA ASOCIACIÓN DE VIUDAS DE MARÍA ANDREA

REZA POR SUS DIFUNTOS EN LA S. I. CATEDRAL DE SAN MARTIÑO


DÍA 16 DE FEBRERO DE 2020. A LAS 12 DE LA MAÑANA

Misa ofrecida por el eterno descanso de los esposos e hijos e hijas fallecidos de las viudas de la asociación de María Andrea.
La ONG de Viudas María Andrea nace en Ourense en el año 1984. Tiene 39 años de existencia. Su finalidad fue siempre: «Luchar y defender los derechos de las mujeres viudas y de sus hijos, preocupándose no solo por su plena igualdad sino también por su completa integración social». Y esto lo consiguen formando una nueva y gran familia.
  • Igualdad de derechos e igualdad de deberes; es decir: todos somos iguales en dignidad como hijos de Dios que somos. Esto no sólo se consigue con palabras: hacen falta hechos.

  • La viuda es una persona con vocación de comunidad, de pareja, de maternidad y de familia. La muerte de un miembro de la pareja lleva al fracaso de todo un proyecto existencial. Ello implica dolor y tragedia.

  • La Iglesia tiene la obligación de acoger, arropar, sostener y vivir la solidaridad de los que más tienen con los que menos tienen. La Iglesia tiene una deuda con las mujeres: ellas han sido y son las evangelizadoras de la familia y la sociedad. 

  • Y no tratamos solo de dinero, de abundancia y riquezas materiales: nos referimos a todos los componentes que hacen que la persona sea digna ante la sociedad en la que vivimos. 
En la Exhortación “querida amazonía” el papa Francsico testimonia la fuerza y el don de las mujeres: ns. 99, 103.
  • "En la Amazonia hay comunidades que se han sostenido y han transmitido la fe durante mucho tiempo sin que algún sacerdote pasara por allí, aun durante décadas. Esto ocurrió gracias a la presencia de mujeres fuertes y generosas: bautizadoras, catequistas, rezadoras, misioneras, ciertamente llamadas e impulsadas por el Espíritu Santo. Durante siglos las mujeres mantuvieron a la Iglesia en pie en esos lugares con admirable entrega y ardiente fe. Ellas mismas, en el Sínodo, nos conmovieron a todos con su testimonio.
  • En una Iglesia sinodal las mujeres deben tener una incidencia real y efectiva en la organización, en las decisiones más importantes y en la guía de las comunidades, pero sin dejar de hacerlo con el estilo propio de su impronta femenina". 


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sábado, 8 de febrero de 2020

Concierto del mes de Febrero en la S. I. Catedral



SANTA IGLESIA CATEDRAL DE SAN MARTÍN

OURENSE

CONCIERTO DEL MES DE FEBRERO

8 – II - 2020




"La música no es un terreno vedado para las personas sordas. La discapacidad auditiva no tiene porqué ser impedimento para el desarrollo de actividades rutinarias o de esparcimiento y el concierto que este sábado tuvo lugar en la catedral de Ourense sirvió para demostrarlo. 
Organizado por Setestrelo —la Asociación de Amigos do Castelo de Maceda— y Os do Fuelle, que contaron con la colaboración de Grupo Academia Postal, Catedral de Ourense y Pastoral do Xordo, el céntrico templo ourensano acogió un evento musical que pudieron seguir personas sordas y oyentes, algo poco frecuente. 
Quienes pusieron ese granito de arena con el que se pretende romper barreras, fueron la Escolanía de la Catedral de Santiago de Compostela, un coro formado por niños y niñas de entre 9 y 17 años, la Orquestra Praeludium y el Coro Música en mis Manos. El programa incluía un repertorio de 14 temas con los que el numeroso y entregado público tuvo la oportunidad de hacer un recorrido que se inició con la música clásica de Bach y se cerró con John Lennon y Leonard Cohen. En cuatro de esas canciones todo, o gran parte del protagonismo, fue para el coro Música en mis Manos, que tradujo a la lengua de signos la letra de los temas, transmitiendo además con gran emoción el sentimiento de cada acorde.
Y es que ese era el propósito del concierto, lograr que  el público, todo, percibiera la intensidad de la música, aunque no la escuchara. En algunos momentos, de hecho, se hizo el silencio en la catedral y el grupo, integrado por personas sordas y oyentes y único en Galicia, interpretó las melodías. En ese momento los oyentes que estaban en el templo pudieron ponerse en la piel de quienes no lo son, y sentir lo que ellos sienten.
Y así la música, que lleva siglos sonando en la catedral de Ourense, sonó por primera vez de un modo distinto al que lo había hecho hasta ahora y para un público que pocas veces tiene la oportunidad de asistir a este tipo de eventos.
«Pretendemos propiciar a inclusión por medio da cultura, a mocidade e as distintas maneiras de vivir e sentir a música», aseguró en la presentación del concierto Francisco Nóvoa, presidente de la entidad organizadora. Porque hay otras formas de «escuchar» la música. Y de disfrutarla. Sin barreras" (La Voz de Galicia. 9 - II - 2020).




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