domingo, 16 de agosto de 2020

San Roque en Celanova








Festa de san Roque



HIMNO A SAN ROQUE


 Pues médico eres divino
con prodigiosas señales.
Líbranos de peste y males
Roque Santo peregrino.

Señorío y noble cuna
te dio en Montpellier el Cielo
y en Ti gravó tu desvelo
claro anuncio su fortuna.

Con roja cruz te previno
de nacer en los umbrales.
Líbranos de peste y males
Roque Santo peregrino.

Porque Dios probarte quiere
y coronarte promete,
una fiebre te acomete
y una saeta te hiere.

Oh que fiel te halló y qué fino
en males tan desiguales.
Líbranos de peste y males
Roque Santo peregrino.

Olvidado de las gentes
solo en un monte viviste
y un perro con pan te asiste
con que la vida sustentes.

Vuelves por fin a tu tierra
y nadie te conocía.
tu tío te juzga espía
y en una cárcel te encierra.

Pídele a Dios pues lo eres
ser de la peste abogado
y así Dios te lo ha otorgado
y herido de peste mueres

Oh Roque patrón divino
de pueblos universales.
Líbranos de peste y males
Roque Santo peregrino.





Un san Roque distinto
Na era cristiá estas foron as pestes de máis sona polo número de falecidos. No século segundo a peste antonina no imperio romano  con 5 ou 10 millóns de falecidos. A peste negra no século catorce con entre 75 e 200 millóns de falecidos. A peste española no século 20 con entre 50 e 100 millóns de falecidos. A peste do coronavirus, ou covid 19, no século vinte un, con seiscentos mil mortos, polo de agora. Aclarar que esta última peste, en condicións parecidas as  anteriores, superaría con moito o número de falecidos (sanidade, economía, forzas armadas, xeriátricos, servicios sociais de todo tipo...).

A peste negra contou con un voluntario de moita sona: Roque santo e peregrino. Na peste negra, no século XIV,  traballou sen descanso polos infectados, polo enterro dos falecidos e pola esperanza das familias. El mesmo foi infectado e co seu confinamento foi exemplo para outros moitos contaxiados. Ía camiño de Roma en peregrinación (romeiros, palmeiros e peregrinos), pero quedouse alí onde facía falta o seu servicio. Parece ser que Deus lle concederá o don da curación e fixo moito ben entre os apestados. Volta a Francia, a Montpellieur, a súa terra de nacenza, nono recoñecen e méteno no cárcere por telo por un espía da nación italiana, dado que viña moi cambiado despois de tanto sufrimento.

A partir de aquela san Roque foi nomeado patrón de moitas cidades e vilas, que buscaban na súa protección milagreira verse libres de pestes e andazos: Ourense, Celanova, Bande, Arnoia, o Barco… E teño que dicirlles que, dende a declaración da pandemia do covid 19 no me de marzo, na Catedral de Ourense hai sempre unha súplica diaria a san Roque para que nos libre de pestes e males. Moitos concellos festexan no día 16 de agosto e renovan a súas promesas de fidelidade ao santo protector.

Na peste do coronavirus tamén houbo moitos voluntarios coma san Roque que fixeron das súas vidas unha entrega xenerosa en favor dos apestados. Foron e son  moitos. Eles sos foron quen de evitar que houbera unha maior mortalidade.

A Igrexa tamén fixo as veces de san Roque ao estar presente no servicio a todos e cantos precisaron dela, tanto pastoral como espiritual e caritativamente. Estamos no século XXI. Son outros tempos. A Igrexa soubo dar respostas adecuadas ao problema que se estaba vivindo.


O concello de Ourense renova o seu voto a san Roque:






sábado, 15 de agosto de 2020

Asunción de Nuestra Señora


Orar con el Evangelio



 Señor, gracias por librar a tu madre
Del poder de la muerte.
Tanto la amabas que no quisiste
Que tuviera que sufrir la corrupción del sepulcro.

Gracias porque María recibió,
Como habías prometido,
El ciento por uno, y, además, la vida eterna.

El cuerpo que fue templo
Donde Tú habitaste durante nueve meses
No podía ser destruido por el pecado.

Gracias María por dejar
Que el Espíritu Santo te cubriera con su sombra,
Por hacer posible la Encarnación
Del Hijo de Dios
Y también la Asunción al cielo.

Gracias por ser modelo para todos nosotros,
Por ser la primera entre los hijos de Adán
Que ha regresado al Paraíso perdido.

Tu ejemplo nos llena de esperanza
Para creer en una nueva creación,
En la que resucitaremos en cuerpo y alma
Por eso nos unimos a los cristianos
De todos los tiempos
Que te han bendecido y venerado
Por las maravillas que Dios ha obrado.
(Josep Otón, La Misa de cada día, Claret)




jueves, 6 de agosto de 2020

Transfiguración del Señor


Jueves, 6 de agosto
Transfiguración del Señor


«Este es mi Hijo amado, en quien me he complacido».

 Al final del viaje, lleno de obstáculos, que está recorriendo Jesús en los evangelios, ¿encontrará la luz? Arriba, en la montaña, rodeado por los

íntimos, el final es pletórico de luz: «El de los vestidos fulgurantes, ese, es mi Hijo Amado. Escuchadle!» (cf. Mc 9,2-13). Es la fiesta de la dedicación de las iglesias del monte Tabor. Mu­chos de los que llevan el nombre de Salvador celebran hoy su santo: porque en Roma era la fiesta titular de la basílica del Laterano (dedi­cada a Cristo Salvador).          

 Oración:

Oh, Dios, que en la gloriosa transfiguración de tu Unigénito confirmaste los misterios de la fe con el testimonio de los que lo precedieron y prefiguraste maravillosa­mente la perfecta adopción de los hijos, concede a tus siervos que, escuchando la voz de tu Hijo amado, merezcamos ser sus coherederos.

 

martes, 4 de agosto de 2020

Santo Cura de Ars


Martes, 4 de agosto
San Juan María Vianney, presbítero


Hoy recordamos a san Juan María Vianney (1786-1859), patrono de los párrcos. En el seminario lo querían descartar (el latín se le atragantaba), él descartó la milicia militar (huyó dos años al bosque para no hacerla mili) para, finalmente, aceptar la «Mili­cia cristiana» de ser pastor del pequeño pueblo de Ars (250 habitantes) durante 42 años. Y el «pastor» hizo «olor a oveja»: «El sacerdote es el amor del corazón de Jesús. Un buen pastores el mayor tesoro que el buen Dios puede conceder a una parroquia».
 Oración:
Dios de poder y misericordia, que hiciste admirable a san Juan María Vianney, presbítero, por su celo pastoral, concédenos por su ejemplo e intercesión, ganar para Cristo nuevos hermanos en el amor y poder alcanzar con ellos la gloria eterna.