Oración por la Unidad de los
Cristianos
El próximo día 19
de enero se celebrará en la Catedral una solemne vigilia de Oración por la
Unidad de los Cristianos. Será a las 20.00 horas, con Vísperas y Sana Misa.
Cuando llegan estos días del Octavario de oración por la Unidad de los
Cristianos, hacemos el esfuerzo de rezar para que Dios nos concede ese don
precioso de la unidad y para que todos seamos uno algún día no lejano.
Me da la impresión
que acostumbramos a ser muy teóricos o teológicos en estos temas del
ecumenismo. Y la cosa es más sencilla: empezando por los de abajo, tenemos que
querernos y amarnos los cristianos, sea cual sea el apellido que llevemos y
sean quienes sean nuestros pastores o responsables de las comunidades
cristianas.
El respeto a las
personas, a sus derechos, a sus cualidades y a sus virtudes, a su dignidad, es
el primer paso para sentirnos unos en la diversidad. O si quieren podemos
decirlo al estilo de los Obispos: "La
unidad de los cristianos no puede construirse al margen de la justicia".
El mundo en que
vivimos es plural en lo relativo a la creencia y a la religión. El concilio
Vaticano II defendió la libertad religiosa para todos. Así, aunque no seamos
del mismo credo, todos tenemos la obligación de actuar en justicia de acuerdo
con las leyes establecidas por la comunidad humana. Y añadimos: para que sean
verdaderamente justas las leyes positivas no han de ser contrarias a la ley de
Dios, que en Cristo se nos ha revelado plena y definitivamente.
Y, por último, la búsqueda de la unidad no puede soslayar nunca que la
justicia es inseparable de la verdad". Los
cristianos no podemos vivir como si no hubiéramos conocido la revelación de
Jesucristo y el misterio del amor misericordioso de Dios que anuncia el mensaje
de la Iglesia".
Tenemos que dar
pasos y avanzar en el cumplimiento de la oración que Jesús hace al Padre: “que
todos sean uno como yo y tú, Padre, somos uno”; “para que el mundo crea”. En
otras diócesis se reúnen las comunidades cristianas a lo largo del año con un
tema común: la unidad y los problemas que hay que ir superando para tal unidad.
¡Ojalá empecemos a hacerlo en Ourense! Ya está bien de tirarnos los trastos a
la cabeza los unos a los otros, recordando un pasado de infeliz memoria. Mirar
al futuro con esperanza y sin miedo. ¡La verdad os hará libres”.