sábado, 30 de enero de 2021

Nuevo obispo auxiliar de Compostela

 

D. Francisco José Prieto Fernández, 

nuevo obispo auxiliar de Compostela



A diocese de Ourense, o Sr. Bispo D. Leonardo, o Cabido da S. I. Catedral, os compañeiros sacerdotes, os seminaristas, o persoal da curia diocesana, rebordan de gozo polo anuncio de tan boa nova para todos nós: un amigo, un compañeiro, un profesor, é elixido polo papa Francisco para Bispo Auxiliar de Santiago de Compostela. Con 52 anos é unha promesa feita realidade.

Natural de Castro Caldelas e con residencia na parroquia do Sagrado Corazón de Ourense. Estudou bacharelato no colexio Padre Feijoo e ingresou no Seminario Maior. Acompañoume na miña etapa de delegado de Vocacións polas parroquias e polos colexios. Na Universidade Laboral de Ourense tenlle un grato recordo a D. Francisco José. A min chámame o iniciador na súa fermosa oratoria, pois, sendo seminarista, tiñan que falar diante dos alumnos e profesores de cada colexio. El xa o facía moi ben de seu. Pero agora da gusto escoitalo. 

Home de gran experiencia pastoral rural: iniciouse como vicario parroquial de santa Teresiña do Vinteun e, máis logo,  foi administrador das parroquias da Mezquita: Pereiro, Chaguazoso, Manzalvos, Cádavos e Castromil, nos límites da diocese de Ourense con Zamora. Sendo eu Viario de Pastoral, cando tiña que ir a botarlle unh man aos sacerdotes, el acollíame na súa casa alugada na Mezquita, pequeniña, pero chea de libros, de conversas e de agarimo. Foi administrador das parroquias de Piñor de Cea: Carballeda, Corna, Coiras e Torrezuela. Teño que dicir que eu fun encargado de estas parroquias por defunción de D. Antonio, moi apreciado e querido por estas xentes. En Coiras, as máis e catequistas,  fixéronme unha homenaxe pola atención aos nenos da catequese. ¡Tempiños aqueles! O meu sucesor naquelas parroquias foi D. Francisco José.


Máis logo, vendo a valía de D. Francisco, fórono arrimando a cidade, como administrador parroquial de Vilar das Tres. Pero O Sr. Bispo electo é home coñecedor da pastoral da cidade: forma equipo con párroco D. Luís Rodríguez Álvarez. Son dous corpos nunha soa anima. ¡Como lle queren os feligreses de san Pío a estes dous curas! Dende o 2009 ata o 2021 comparten traballo, actividades e sóbralles tempo para acudir na axuda da pastoral diocesana nos distintos arciprestados e zonas da diocese de Ourense. D. Luís alégrase por ter un compañeiro Bispo en Compostela, pero chora no seu interior pola orfandade que presinte. ¡Pero todo ha ter arranxo, si Deus quer! E, dende a chegada do Sr. Bispo D. Leonardo, D. José Francisco colle o temón da vicaria para a Nova Evanxelización, cas delegacións de Familia, de Asuntos Académicos, de Misións, de Mocidade, de Infancia e Catequese. Ten unha gran vantaxe: espírito de equipo, aberto a problemática actual da Igrexa, comparte inquedanzas e traballo.

Sacerdote de ciencia, gran comunicador e con sentido común. Licenciado en teoloxía na especialidade patrística (pola universidade pontificia Gregoriana de Roma) e Dr. en Teoloxía Bíblica (pola universidade pontificia de Salamanca). Director do Centro Teolóxico de san Martín en Ourense, profesor no Instituto Teolóxico do Divino Mestre e profesor do ITC de Santiago de Compostela. Membro da Comisión Teolóxica da Conferencia Episcopal Española. Participa con frecuencia en congresos, conferencias e mesas redondas. Unha cabeza moi ben amoblada.

Santa Teresa de Xesús dicía que entre un santo e un sabio, prefería ao sabio; e si o sabio era ademais santo, mellor que mellor. É o caso de D. Francisco. Para bens D. Francisco José.


domingo, 24 de enero de 2021

Domingo de la Palabra 21

 

Domingo de la Palabra de Dios

24 de enero del 2021

III domingo tiempo ordinario

 


“Se ha cumplido el tiempo y está cerca el Reino de Dios” (Mc 1,14-20)

Después de cincuenta y cinco años de la clausura del Vaticano II, y como expresión de esa nueva sensibilidad conciliar, podemos decir que la Iglesia ha dado pasos bien significativos en la tarea de dar a conocer la Palabra de Dios. Pensamos tanto en la revisión de la Liturgia de la Palabra en la celebración de la Eucaristía y la presencia de la Escritura en todos los sacramentos, los catecismos y en los diversos itinerarios catequéticos, así como en la publicación de numerosas traducciones de la Biblia, la divulgación de los materiales orientados a distintos ámbitos de la animación bíblica de la pastoral y los innumerables proyectos de lectura creyente de la Biblia en diócesis, parroquias y comunidades.



El concilio Vaticano II dio un gran impulso al descubrimiento de la Palabra de Dios. Desde él, los sucesivos Pontífices han seguido la estela marcada por la constitución Dei Verbum y han cuidado mucho subrayar la importancia de la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia.



Baste recordar a San Pablo VI que creó la Federación Bíblica Católica Mundial (FEBIC) para llevar a la práctica dicha Constitución, en especial el capítulo VI sobre la Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia; a San Juan Pablo II en la Tertio Millennio Adveniente (TMA 36) y en la Novo Millennio Ineunte (TMI 17); a Benedicto XVI que, a la luz de la Asamblea del Sínodo de Obispos de 2008 sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia, publicó la exhortación apostólica Verbum Domini; y al papa Francisco quien, a la luz de la XIII Asamblea General del Sínodo de 2012 sobre La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana, publicó la exhortación Evangelii Gaudium, donde, además de estar cosida de abundantes citas y comentarios bíblicos, afirma qu“toda la evangelización está fundada sobre la Palabra de Dios escuchada, meditada, vivida, celebrada y testimoniada” (EG 174).


sábado, 23 de enero de 2021

domingo, 17 de enero de 2021

Octavario por la Unidad de los Cristianos

 Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos




“El que permanece unido a mí, como yo estoy unido a él, produce mucho fruto, porque separados de mi nada podéis hacer” (Jn. 15, 5)

“Como tú Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros. De este modo el mundo creerá que tú me has enviado” (Jn. 17, 21)

 




Buscar la unidad durante todo el año

En el hemisferio norte la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero. Estas fechas fueron propues­tas en 1908 por Paul Watson para cubrir el periodo entre la fiesta de san Pedro y la de san Pablo, que tienen un hondo significado. En el hemisferio sur donde el mes de enero es tiempo de vacaciones de verano, las Iglesias frecuentemen­te adoptan otras fechas para celebrar la Semana de Oración, por ejemplo, en torno a Pentecostés (sugerido por el movimiento Fe y Constitución en 1926), que representa también otra fecha significativa para la unidad de la Iglesia.


domingo, 10 de enero de 2021

Fiesta del Bautismo del Señor

 

FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR

 
Hoy es un día importante; terminamos el tiempo de Navidad celebrando la fiesta del Bautismo del Señor. Descubrimos hoy a Jesús, ya un hombre adulto, junto al río Jordán escuchando la voz del Padre que lo proclama como “su Hijo amado” y nos invita a seguirlo. Es hoy un buen día para recordar que estamos bautizados, que formamos parte de la Iglesia, y para renovar nuestras promesas bautismales. Estemos seguros de que en cada bautismo se abre el cielo y suena: eres mi hijo amado. Que la Eucaristía nos ayude a descubrir la grandeza de ser cristianos,  hijos amados del Padre.






  

GRACIAS, SEÑOR, POR EL BAUTISMO

 

Gracias, Señor, por el sacramento del bautismo

que nos hace hijos tuyos por medio del agua

que riega y fecunda con tu gracia,

y por el Espíritu que enriquece con tu vida

hasta hacer que seas tú quien vive en nosotros

y que tu amor nos posea para siempre.

 

Gracias Jesús por la fe que nuestros padres

y antepasados nos transmitieron,

que hagamos crecer en nosotros esa luz de la fe.

Enséñanos a conservar sin mancha tu misma vida

hasta la vida eterna.

 

Queremos, Señor, llevar con garbo la dignidad

de ser hijos tuyos, hijos amados, queremos sentirnos

miembros activos y corresponsables de tu Iglesia.

 

Ayúdanos a activar nuestro bautismo, a tomarlo en serio,

a realizar la misión que nos has encomendado de servir,

de anunciar y construir el Reino.

Gracias por nuestro bautismo y por el amor que nos tienes (Catequesis P. Fátima).