¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa Cruz redimiste al mundo!
Comenta el M. I. Sr. D. José Antonio Gil Sousa
En el Evangelio de hoy (Jn.10,1-10) Jesús
se manifiesta como la puerta de las ovejas. ¿Qué significa ser puerta?
Puerta de la capilla de San Juan Bautista |
Una
puerta no es simplemente un vano abierto en una pared. Una puerta siempre es un
lugar de paso a lo conocido y, a veces, a lo desconocido, a un lugar que se
encuentra entre la luz, la penumbra o la oscuridad, que puede sorprendernos con
la pobreza más absoluta o la sorpresa deslumbrante de la belleza. Atravesar una
puerta es cambiar el centro de atención de la vida.
Jesús,
identificándose con el símbolo de la puerta, intenta iluminar a quienes no han
entendido el significado de sus palabras.
Jesús
es la puerta de las ovejas que, después de haber abandonado el recinto del
judaísmo, tienen acceso por ella a la Vida. Como nos dice el salmista:
"Abridme las puertas del triunfo, y entraré para dar gracias al Señor;
ésta es la puerta del Señor, los vencedores entrarán por ella"
(Sal.118,19-20).
Jesús
es la puerta por la que sus ovejas pueden entrar y salir. Es la puerta siempre
abierta que invita a entrar; invita, pero no fuerza.
Pórtico del Paraíso |
Lo
característico de esta Puerta única es que quien la atraviesa será feliz, porque
'encontrará pastos' y alcanzará la salvación. Pastos son la Palabra de Dios, la
Eucaristía y demás sacramentos, la comunidad de fe que orienta su vida según
los criterios del Evangelio.
“Por tu pasión y muerte de cruz, bendito Cristo de Ourense, ampáranos en la vida y en la muerte”.
¡Que el
Santo Cristo os bendiga!
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