domingo, 2 de enero de 2022

Domingo IIº de Navidad

 Día 2 de enero

IIº domingo de Navidad

Celebrar Navidad es celebrar que Dios está con nosotros. ¡No estamos solos! Es la dicha sin límites de saber y sentir que Dios nos ama y se hace cercano. Podemos contemplar a Dios en el rostro del niño Jesús. Él es la pala­bra del Padre, expresión del Dios invisible en el mundo, desde siempre y para siempre.

El evangelista Juan nos ofrece una profunda reflexión ante la humanidad del pesebre. La palabra es comunicación, expresión de la pro­pia interioridad al otro, y que pide respuesta. Dios nos enseña, en el pesebre, a hablar desde el silencio y la contemplación, porque creer es dejarse iluminar por su luz, y Él espera de los hombres un encuentro luminoso y un diálogo de corazón.

Hoy Jesús sigue siendo palabra en la historia, para los que tienen abierto el sentido de la fe, para entrar en comunión con Él y participar de su filiación divina. También hoy viene a nuestra vida para plantar su tienda, que es hogar, cobijo y acogida para todos. Su palabra en nuestra vida es gracia y plenitud, y su voz nos llega desde la sencillez, la pobreza y el amor de las pequeñas cosas, en las actitudes humildes y los rostros amables.

Dejemos que su luz colme de Vida nuestras vi­das, para que nosotros seamos testigos de su palabra. Que no nos acostumbremos al misterio. Canto (Misa Claret)

El Verbo hecho carne

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: este venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz. El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo estaba; | el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre. Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, | ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios. Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 

Coro Aqua Musica:





Concierto Primero del año 2022

sábado, 1 de enero de 2022

Día 1 de enero: Santa María Madre de Dios

 

Solemnidad de santa María Madre de Dios.

Día 1 – I – 2022

 

¡Salve, Madre santa! Virgen, Madre del Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos



 

Hoy es la fiesta de María Theotokos, que en griego significa “la que dio a luz a Dios”. Celebramos que es la Virgen y Madre de todos los hombres.

Una mujer que vivió, sufrió y murió con gran sencillez, sin triunfos ni milagros. Su mirada de Madre que acoge incondicionalmente, no juzga, perdona y ama siempre, es para nosotros un modelo de vida. Encomendémonos a ella, en este nuevo año que empezamos y pidámosle que ruegue por nosotros.

¡Que pronunciemos palabras amables y seamos constructores de paz. Que sepamos crecer en edad, sabiduría y gracia delante de Dios y d elos hombres!




Que “el Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz” (Num.6, 22-27).


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sábado, 25 de diciembre de 2021

La Natividad del Señor

Feliz Navidad

25 - XII - 2021

Calenda de Navidad:

“Octava Calenda de Enero. Luna vigésima primera. Habiendo transcurrido innumerables años desde la creación del mundo, cuando en el principio Dios creó el cielo y la tierra y formó al hombre a su imagen; pasados siglos y siglos desde que, tras el diluvio, el Altísimo puso en las nubes su arco como signo de alianza y paz; en el siglo veintiuno desde que Abraham, nuestro padre en la fe, salió de Ur de los Caldeos; transcurridos trece siglos desde que el Pueblo de Israel fue guiado por Moisés para salir de Egipto; cerca del año mil desde que David fue ungido rey; en la sexagésima quinta semana de la profecía de Daniel; en la centésima nonagésima cuarta Olimpíada; en el año setecientos cincuenta y dos desde la fundación de Roma; en el año cuadragésimo segundo del imperio del César Octaviano Augusto, estando todo el mundo en paz, Jesucristo, eterno Dios e Hijo del Eterno Padre, queriendo santificar el mundo por su advenimiento, fue concebido por obra del Espíritu Santo, y transcurridos nueve meses después de ser engendrado, en Belén de Judea nació de la Virgen María hecho hombre. La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo según la carne.”


Oh, Dios, que estableciste admirablemen­te la dignidad del hombre y la restauraste de modo aún más admirable, concédenos compartir la divinidad de aquel que se dignó participar de la condición humana.


Is.52, 7-10

Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que proclama la paz, que anuncia la buena noticia, que pregona la justicia, que dice a Sion: “Tu Dios rei­na!».


Heb.1, 1-6

En muchas ocasiones y de muchas mane­ras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas. En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha realizado los siglos.




Jn.1, 1-18

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios... Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad.




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