LOS SÍMBOLOS DE LA JMJ PEREGRINAN A LISBOA
Día 30 de julio al día 6 de agosto
La Jornada
Mundial de la Juventud tiene dos símbolos que la acompañan y representan: la
cruz peregrina y el icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani. En los meses
previos a cada JMJ, los símbolos parten en una peregrinación para anunciar el
Evangelio y acompañar, de manera especial, a los jóvenes en las realidades en
las que viven.
La cruz peregrina
Con
3,8 metros de altura, la cruz peregrina, construida para el Año Santo en 1983,
fue confiada por Juan Pablo II a los jóvenes el Domingo de Ramos del año
siguiente, para que la llevaran por todo el mundo. Desde entonces, la cruz
peregrina, realizada en madera, inició una peregrinación que ya la ha llevado a
los cinco continentes y a casi 90 países. Se ha convertido en un verdadero
signo de fe.
Se
transportó a pie, en barco e incluso haciendo uso de medios poco habituales
como trineos, grúas o tractores. Recorrió la selva, visitó iglesias, centros de
internamiento de menores, cárceles, escuelas, universidades, hospitales,
monumentos y centros comerciales. Durante su recorrido se enfrentó a muchos
obstáculos: desde ataques aéreos hasta dificultades de transporte, como la
imposibilidad de viajar por no caber en ninguno de los aviones
disponibles.
Se
estableció como un signo de esperanza en lugares especialmente sensibles. En
1985 viajó hasta Praga, en la actual República Checa, en un momento en que
Europa estaba dividida por el telón de acero, convirtiéndose en signo de
comunión con el Papa. Poco después del 11 de septiembre, viajó al Ground Zero,
en Nueva York, donde tuvieron lugar los ataques terroristas que mataron a casi
3.000 personas. También pasó por Ruanda en 2006, después de que el país
sufriera una devastadora guerra civil.
El icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani
Desde
el año 2003, la cruz peregrina cuenta con la compañía del icono de Nuestra
Señora Salus Populi Romani, que representa a la Virgen María
con el Niño en los brazos.
Este
icono también fue introducido por el Papa Juan Pablo II como símbolo de la
presencia de María entre los jóvenes. Con 1,20 metros de alto y 80 centímetros
de ancho, el icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani está
asociado a una de las devociones marianas más populares de Italia. Existe una
antigua tradición de llevarlo en procesión por las calles de Roma para
ahuyentar peligros y desgracias o acabar con las pestes.
El
icono original se encuentra en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma,
donde el Papa Francisco acude a rezar y a depositar un ramo de flores antes y
después de cada viaje apostólico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.