Novena a san Martín de Tours:
Del 3 al 11 de noviembre en todas las
misas.
A las 19.30 horas en la Capilla del
Santo Cristo:
Rosario, Novena y Santa Misa.
Día 9º de la novena
Fiesta de San Martín de Tours en Ourense
"Señor, si en algo puedo ser útil
todavía, no rehúso ni rechazo, cualquier trabajo y ocupación que me quieras
mandar".
Hoy es día de fiesta. Es la fiesta de nuestro patrono San Martín de Tours. Por eso estamos alegres. Hace poco la diócesis y la catedral de Ourense celebraban el 1700 aniversario del nacimiento de San Martín de Tours con la máxima solemnidad. En aquellas fechas Ourense estuvo presente en la basílica de San Martín de Tours en Francia: la peregrinación diocesana tuvo como meta la ciudad de la que fue obispo San Martín. Allí dejó inscrito su nombre en la cripta de la basílica. La Coral de Ruada estuvo allí solemnizando con sus cantos y música la celebración. Un hito importante en el 1700 aniversario del nacimiento de San Martín, fue la celebración de su fiesta, el día 11 de noviembre de 2016, con la presencia de once obispos, el Cabildo de la S. I. Catedral, los Señores Vicarios Episcopales, los Señores Arciprestes, numeroso clero y la catedral abarrotada de feligreses. La misa fue retransmitida para toda España por 13TV. Pero hoy, como ayer, nuestro pueblo orensano se viste de fiesta para honrar a San Martín de Tours.
Lucas, 24, 29 – 31:
“Quédate
con nosotros porque atardece y el día va de caída. Y entró para quedarse con
ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó pan, pronunció la bendición, lo partió
y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron”.
Interiorizamos la Palabra:
¿Cómo encontrarnos con el Resucitado? San Lucas nos
responde: está a nuestro lado. Acompaña nuestro diario caminar. Hace falta
tener ojos limpios, claros, llenos de fe para reconocerle. Leer la Escritura y
participar en la Eucaristía nos abrirá los ojos para comprender que el Señor
vive y camina a nuestro lado.
Pedimos al Señor por todas nuestras
necesidades por intercesión de san Martiño. Padre nuestro...
Oramos:
“Santo eres en verdad y digno de ser
glorificado, Dios que amas a los hombres y les acompañas siempre en el camino
de la vida. Bendito, en verdad, tu Hijo, que está presente en medio de nosotros
cuando su amor nos congrega y, como en otro tiempo a los discípulos, nos
explica las Escrituras y parte el pan”. Por intercesión de San Martín de Tours concédenos
vivir la alegría del Evangelio, que
él nos ha predicado. Por Cristo nuestro Señor. Amén. (Cfr. Misal Romano, Plegaria
Eucarística por diversas necesidades II. Dios guía a su Iglesia por el camino
de la salvación).
Día 8º de la novena
Una Iglesia sinodal:
La Iglesia, que vive de la Pascua y de Pentecostés, debe plantearse en cada circunstancia histórica cómo mejor expresar la identidad de su misión con la misión que ha recibido del Padre por el Hijo y en el Espíritu. Si atendemos a la evolución del postconcilio Vaticano II, constatamos que la sinodalidad es la figura que mejor expresa está comunión del presente con el pasado, tanto desde la práctica pastoral como desde la reflexión teológica. Desde la práctica pastoral constatamos cómo más de la mitad de las diócesis españolas han celebrado sus sínodos diocesanos. Desde la reflexión teológica, la sinodalidad va adquiriendo carta de ciudadanía en íntima unión con el magisterio eclesial. Todo nos hace presagiar que nuestro Sínodo Diocesano va atraernos los mejores frutos espirituales y pastorales para nuestras gentes gracias a la intercesión de nuestro santo y querido patrono San Martín.
Hechos de los Apóstoles, 15,
1.6.28.
“Unos que bajaron de Judea se pusieron a
enseñar a los hermanos que, si no se circuncidan conforme a la tradición de
Moisés, no podían salvarse… Los apóstoles y los presbíteros se reunieron a
examinar el asunto… Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros
más cargas que las indispensables”.
Interiorizamos la Palabra:
La
decisión ha sido tomada después de prestar atención a lo que el Espíritu ha
realizado en medio de ellos. Es lo que a partir del concilio Vaticano II se
llama “discernir los signos de los tiempos”.
El papa Francisco nos recuerda que sin discernimiento la fe se convierte
en ideología. El acuerdo logrado entre los principios y las normas prácticas es
suficiente para que puedan afirmar con verdad: “el Espíritu Santo y nosotros
hemos decidido no imponeros más cargas que las indispensables”.
Pedimos al Señor por
todas nuestras necesidades por intercesión de san Martiño. Padre nuestro....
Oramos:
“Señor, te suplicamos que nos
ayudes a acoger la Palabra de tu Hijo: /Poneos en camino/ y salir de nuestras
inercias y rutinas para recuperar la alegría y el entusiasmo de creer y la
audacia necesaria para ser en el mundo testigos de misericordia y
reconciliación. Te lo pedimos por intercesión de San Martín de Tours, a ti que
vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. (Cfr. Sínodo
Diocesano, Oración).
Día 7º de la novena
Martín,
Santo patrón de la Catedral y de la diócesis de Ourense.
¿Por qué Ourense celebra a San Martín de Tours?: Según tradición, Ourense se convirtió a la fe verdadera por influjo directo de San Martín de Tours: “existe una narración de Gregorio de Tours (538-673), según la cual la conversión de los suevos en Ourense se debió a que San Martín de Tours curó milagrosamente al Hijo del rey suevo Carriarico y, como compensación, fue nombrado patrono de la Catedral y de la Diócesis”. ¿Cómo llegó el rey suevo Carriarico a conocer a San Martín de Tours como misericordioso taumaturgo? Gracias al “apóstol” de la antigua Galaecia, San Martín Dumiense. Ambos eran convecinos, aunque este dos siglos posterior. Carriarico mandó edificar una iglesia en honor de San Martín de Tours, abandonó el arrianismo y se convirtió con toda su corte a la fe católica.
Mateo 28, 19 – 20:
“Id y haced discípulos
de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que
yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.
Interiorizamos la Palabra:
La misión no siempre es fácil y agradable. Con todo hay motivos para
alegrarse: el Señor está con nosotros y nos promete su presencia. Él ha vencido
el pecado y la muerte por su resurrección y su presencia es garantía para
quienes continúan su obra. A partir de este ahora es el Dios con nosotros en la
nueva evangelización, que no algo que vendrá, sino que ya ha empezado.
Pedimos al Señor por todas nuestras necesidades por intercesión de san Martiño. Padre nuestro....
Oramos:
“Oh Dios,
que quieres que todos los pueblos se salven y lleguen al conocimiento de la
verdad, mira tu inmensa mies y envíale operarios para que sea predicado el
Evangelio a toda criatura”. Te lo
pedimos por intercesión de San Martín de Tours, a ti que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén.(Cfr. Misal Romano, Por la Evangelización de los pueblos).
Día 6º de la novena
"Con la espada podía vencer a los enemigos materiales. Con la Cruz estoy derrotando a los enemigos espirituales"
Tours fue una ciudad importante desde la época de los galos como lugar de paso gracias a los puentes sobre el río Loira. Los galos que habitaban en este sitio se llamaban turonos y fueron ellos quienes dejaron su nombre a la ciudad (Civitas Turonorum). Una de las personalidades más notables fue Martín de Tours, según nos cuenta Gregorio de Tours del siglo VI en su Historia de los Francos. San Martín llegó a ser Obispo, no por voluntad propia, sino por aclamación popular. En aquel tiempo era normal que para la elección de obispos se fijasen en los monasterios en donde estaban los mejor formados y los más avezados en la vida espiritual para poder enseñar, santificar y gobernar al Pueblo de Dios con el servicio del amor y la caridad solidaria para con todos y de forma especial para con los más necesitados. La vida pastoral del obispo Martín se caracterizó por la evangelización y la transformación de las costumbres paganas, combatiendo las teorías gnósticas y maniqueas de Prisciliano y de Arrio. Martín condena las herejías, pero perdona a los herejes.
Juan 10, 11- 14:
Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersas; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen”.
Interiorizamos
la Palabra:
Jesús explica la relación
que tiene con sus ovejas: las llama por su nombre, las conoce una a una y ellas
le conocen. Las saca a los mejores pastos. Todo ello indica una gran intimidad,
una participación de vida, una pertenencia mutua. Jesús aprovecha el momento para anunciar que
muere libremente por las ovejas para que tengan vida.
Pedimos al Señor por
todas nuestras necesidades por intercesión de san Martiño. Padre nuestro....
Oramos:
“Señor Dios nuestro, que
infundiste en San Martín de Tours espíritu de verdad y amor para apacentar a tu
pueblo, concede a cuantos celebramos su memoria crecer en santidad, imitando su
ejemplo”. Por Cristo nuestro Señor. (Cfr. Misal Romano, Común de Pastores).
Día 5º de la novena
Martín, monje con san Hilario de Poitiers:
"Fui soldado por obligación y por
deber, y monje por inclinación y para salvar mi alma"
Pronto prendió en la Iglesia la sed del monacato como pedagogía concreta para ir al encuentro del Señor en pobreza, castidad y obediencia, en silencio y en comunidad. “Huir del mundo” para vivir en plenitud: “sola una cosa es necesaria, y María ha escogido la mejor parte y no se la quitaran” (Lc. 10, 42). En contacto con San Hilario de Poitiers Martín descubre el valor de la vida monacal, la importancia de una entrega al Señor, plena y generosa, en pobreza, en comunidad de vida, en oración y silencio. Hombre de mundo, pero con fino sentido de la espiritualidad de consagración a Dios y en Dios a los hermanos. La oración, el silencio, la Lectio Divina, la consagración a Dios son elementos que constituyen el alma de la Iglesia y que Martín cultiva para sí, para sus monjes y para los fieles de Tours en la Francia de aquellos tiempos.
Lucas 18, 22.
“Te falta todavía
una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y
tendrás tesoro en los cielos; y ven,
sígueme”.
Interiorizamos la Palabra:
El joven rico cumple todos los
mandamientos. Es un joven inquieto, insatisfecho, que busca y que tiene buenas
intenciones. Jesús le invita a seguirle más de cerca, entrando a formar parte
del grupo de sus íntimos. Pero algo le falta: debe desprenderse de todo cuanto
tiene y darlo a los pobres. Dejarlo todo. El joven rico no es valiente, porque
se fija más en lo que va a perder que en lo que puede ganar.
Pedimos al Señor por todas nuestras necesidades por intercesión de san Martiño. Padre nuestro....
Oramos:
“Señor, que nos diste a tu Hijo, hecho
carne, que nos comunicó tus palabras y nos llamó para que te siguiéramos; Él
que es el camino que nos conduce a ti,
la verdad que nos hace libres, la vida que nos colma de alegría”. Te pedimos
por intercesión de San Martín de Tours que nunca falten en tu Iglesia las
vocaciones de especial consagración. Por Cristo nuestro Señor. Amén. (Cfr. Misal Romano, Plegaria Eucarística III.
Jesús, camino hacia el Padre).
Día 4º de la novena
Martín se convierte al cristianismo:
"Hasta ahora te he servido como
soldado. Déjame de ahora en adelante servir a Jesucristo propagando su santa
religión". Martín se educa en
Pavía, en el norte de Milán, y acompaña a sus condiscípulos y amigos que
frecuentan las catequesis en el catecumenado, preparándose para recibir los
sacramentos de la iniciación cristiana. Sus padres no son favorables a tales
aficiones de Martín, pero tampoco se oponen. El bienestar reinaba en el hogar
de Martín, sus padres tenían buena posición social, lo religioso no les
preocupaba grandemente. Y, Martín, dejándose guiar por sus compañeros,
encuentra en el ambiente de amistad y búsqueda juvenil, a Jesús de Nazaret, el
único que puede dar sentido a toda una vida. ¡Qué bueno sería que la familia
viviera comprometida en la trasmisión de la vida corporal y en la transmisión
de la vida espiritual a los hijos! La familia, como transmisora de la fe, debe
tener un apartado especial en el Sínodo que vamos a celebrar en nuestra
Diócesis.
Hechos 2: 42. 44.
“Eran constantes en
escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la vida común, en la fracción del
pan y en las oraciones… Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en
común”.
El Señor está presente entre los
suyos y su acción salvadora hace crecer el grupo de creyentes. La presencia de
Jesús se reconoce en la oración y en la comunidad. Aparece un nuevo estilo de
vida que produce admiración y sorpresa a los de fuera. Su signo característico
es la comunión de mesa y de bienes, compartidos según la necesidad de cada uno.
Es la dirección que el Espíritu señala a la comunidad.
“Señor, que compartiste en todo
nuestra condición humana menos el pecado y anunciaste la salvación a los
pobres, la liberación a los oprimidos y a los afligidos el consuelo”,
concédenos por intercesión de San Martín de Tours la gracia de convertirnos y
creer en el Evangelio. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de
los siglos. Amén. (Cfr. Misal Romano, Plegaria Eucarística IV).
Día 3º de la novena
Martín,
icono de misericordia:
Martín, siendo soldado de la corte imperial, comparte la capa con un
mendigo y se convierte en icono de la misericordia de Dios para con todos. Martín,
poco a poco, viendo el comportamiento de sus amigos catecúmenos, se va
sintiendo interpelado por Jesús de Nazaret y comienza a dar sus primeros pasos
en su seguimiento. El papa Francisco escapa de los pronunciamientos teóricos
sobre religión y fe; prefiere la vivencia del cristianismo en la vida
ordinaria. Al papa Francisco le encanta una
pastoral práctica. Aconseja siempre la vivencia de la fe en el compromiso de
cada día con los hermanos, sobre todo con los más necesitados. Ya que el sínodo
diocesano tiene como punto de arranque la “Evangelii Gaudium”, procuremos ser una Iglesia que busca caminos nuevos. «Una Iglesia que no lleva a Jesús es una
Iglesia muerta». Con
Martín buscamos una Iglesia pobre y de los pobres. Queremos anclar
nuestra vida en la esperanza, no «en nuestras reglas, en nuestros
comportamientos eclesiásticos, o en nuestros clericalismos». Queremos poner a Jesús en el centro de la Iglesia.
Carta de Santiago, 2, 1 – 10
“Hermanos míos, no juntéis la fe en nuestro Señor
Jesucristo glorioso con el favoritismo. Por ejemplo: llegan dos hombres a la
reunión litúrgica. Uno va bien vestido y hasta con anillos en los dedos; el
otro es un pobre andrajoso. Veis al bien vestido y le decís: por favor,
siéntate aquí, en el puesto reservado. Al pobre, en cambio: estate ahí de pie o
siéntate4 en el suelo. Si hacéis eso, ¿no sois inconsecuentes y juzgáis con
criterios malos?”
Interiorizamos la Palabra:
Hay creyentes que
hacen distinciones entre ellos cuando se reúnen. Tratan mucho mejor a los ricos
que a los pobres. A estos casi no les hacen caso. Esto es un escándalo. Los que
así obran, olvidan el mandato del Señor y sus palabras. Quien favorece a las
personas por ser social o económicamente poderosas cae en el servilismo y
mantiene la injusticia del mundo.
Pedimos al Señor por todas nuestras necesidades por intercesión de san Martiño. Padre nuestro....
Oramos:
“Señor, siempre te
mostraste misericordioso para con los pequeños y los pobres, para con los
enfermos y los pecadores y te hiciste cercano a los oprimidos y afligidos.
Concédenos por intercesión de San Martín poder imitarte en la entrega a los más
pobres y necesitados. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de
los siglos. Amén.(Cfr. Misal Romano, Prefacio
Plegaria Eucarística IV. Jesús pasó haciendo el bien).
Día 2º de la novena
Martín, soldado del Imperio Romano.
El padre de Martín
era militar. El mismo Martín se encamina por esta profesión animado y
estimulado por sus progenitores. Estamos en el s. IV y la vida militar de un
imperio ya bien establecido tiene gran prestigio y facilita una vida acomodada
para cualquier familia. Aunque, en el pensamiento cristiano, el oficio militar,
visto como preparación para la guerra, no podía aceptarse. Recordemos al
respecto los tres noes del cristianismo al imperio romano: No a la esclavitud,
pues todos somos iguales en dignidad como hijos de Dios; no a la idolatrías,
pues único es el Dios revelado por nuestro Señor Jesucristo; no a la guerra, no
al “si vis pacem, para bellum”, pues el amor es el distintivo de los creyentes
en Cristo. Nosotros no queremos vivir en una Iglesia cerrada y autorreferencial. Como los primeros
cristianos queremos
apostar por una Iglesia con futuro, con una cultura vocacional de decisión y
compromiso, “mirad como se aman”
“Os
doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros igual que yo os he amado,
amaos también entre vosotros”.
Interiorizamos
la Palabra:
La fuerza de las palabras
de san Juan es enorme: “como el Padre me ha amado, así os he amado yo:
permaneced en mi amor”. Es decir, en el amor que os tengo. Se trata de recibir
el amor del Padre, de consentir en el amor de Jesús, que es “comunión” con Dios
y permanecer siempre en esta adhesión a Cristo. Quien vive en Cristo, no podrá hacer
otra cosa más que actuar como Él.
Pedimos al Señor por
todas nuestras necesidades por intercesión de san Martiño. Padre nuestro....
Oramos:
“Señor, abre nuestros
ojos para que conozcamos las necesidades de nuestros hermanos, inspíranos las
palabras y las obras para confortar a los que están cansados y agobiados,
siguiendo el ejemplo y mandato de Cristo”. Te lo pedimos por intercesión de San
Martín, que renunció a las armas por amor, a ti que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén. (Cfr. Misal Romano, Plegaria eucarística por diversas
necesidades. IV. Jesús Pasó haciendo el bien).
Día 1º de la novena
“Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los hijos de Dios”.
Martín, nacido en
la Panonia Húngara:
La Panonia es una antigua región de la Europa Central, limitada al norte por el río Danubio, que se extiende en gran parte por la actual Hungría y parcialmente por Croacia, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Eslovenia, Austria y Eslovaquia. La región fue conquistada por Roma entre el 35 y el 10 a. C., fuertemente romanizada y convertida en frontera del Imperio romano con los pueblos bárbaros.
En estas tierras y en estos siglos del imperio romano
nació Martín, hijo de un militar, que bajo los mandos de las legiones romanas
viaja al norte de Italia, a la ciudad de Pavía, para prestar allí sus servicios
al emperador de Roma.
Son tiempos de bonanza económica y la fe cristiana
pasa de perseguida a ser tolerada; y de tolerada a ser la única religión del Imperio
con los edictos de Milán y de Tesalónica. Los padres de Martín no eran
cristianos, pero tampoco les preocupa grandemente la cuestión religiosa.
Mateo 5, 9: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los hijos de Dios”.
Interiorizamos la Palabra:
La paz es orden,
perfección, acabamiento. Es el don de Dios por excelencia. La verdadera paz sólo
la da Dios. Pero el hombre debe trabajar día a día para establecerla. El camino
es obrar en derecho y en justicia. La bienaventuranza de la paz y de la
misericordia sitúa al hombre frente al prójimo necesitado de ayuda. Reconciliar
a los hombres entre sí es trabajar por la paz: familias, vecinos,
enfrentamientos políticos…
Pedimos al Señor por todas nuestras necesidades por intercesión de san Martiño. Padre nuestro....
Oramos:
“Señor
Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles “la paz os dejo, mi paz os doy”, no
tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu
palabra, concédenos la paz y la unidad”. Te lo pedimos por intercesión de San
Martín de Tours, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
(Cfr. Misal Romano, Rito de la paz).
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