Virgen de las Nieves
Según la
tradición, alrededor del siglo IV una piadosa pareja de esposos que vivía en
Roma había sido bendecida por su formación cristiana en muchos bienes
materiales. Sin embargo, no tenían hijos con los cuales compartir aquellos dones.
Por años
rezaron con la finalidad de que el Señor los bendijera con un hijo, a quien
dejarle toda la herencia, pero no obtenían ningún resultado. Finalmente tomaron
la decisión de nombrar a la Virgen María como heredera y le pidieron con gran
fervor para que los guiara.
En respuesta, la Madre de Dios se les apareció la noche del 4 de
agosto -en pleno verano- y les dijo que deseaba que se construyera una Basílica
en el Monte Esquilino, una de las siete colinas de Roma, en el lugar
donde ella señalaría con una nevada. De igual modo, la Virgen María se
apareció al Papa Liberio con un mensaje similar.
El 5 de
agosto, mientras el sol de verano brillaba, la ciudad se quedó admirada al ver
un terreno con nieve en el Monte Esquilino. La pareja de esposos fue feliz a
ver lo acontecido y el Sumo Pontífice hizo lo mismo en solemne procesión.
La nieve
abarcó el espacio que debía ser utilizado para construir el templo y
desapareció después. El Papa Liberio echó los primeros cimientos de la Basílica
en el perímetro que él mismo trazó y la pareja de esposos contribuyó con el
financiamiento de la construcción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.