Día 1 de mayo, martes: 7º día de la
novena.
Mi
paz os doy.
Comentario:
El
Señor nos promete la paz. Una paz que tantas personas y pueblos de la tierra ansían. Convirtámonos en
sembradores de paz, tratemos de que a nuestro alrededor se respire un ambiente
de paz, sin riñas, sin pendencias, sin discusiones inútiles; perdonémonos de
verdad, no guardemos rencores, envidias…Miremos a Cristo crucificado por
nosotros en la cruz, para traernos la paz.
Del
Papa Francisco,239:
La Iglesia proclama «el
evangelio de la paz» (Ef 6,15) y está abierta a la colaboración con todas las
autoridades nacionales e internacionales para cuidar este bien universal tan
grande. Al anunciar a Jesucristo, que es la paz en persona (cf. Ef 2,14), la
nueva evangelización anima a todo bautizado a ser instrumento de pacificación y
testimonio creíble de una vida reconciliada.[187]
Es hora de saber cómo diseñar,
en una cultura que privilegie el diálogo como forma de encuentro, la búsqueda
de consensos y acuerdos, pero sin separarla de la preocupación por una sociedad
justa, memoriosa y sin exclusiones.
“Por tu pasión y muerte en cruz, bendito Cristo
de Ourense, ampáranos en la vida y en la muerte”. Pidamos al Santo Cristo de
Ourense por nuestras intenciones y por las intenciones de toda la Iglesia (breve
silencio).
Oración:
Oh Dios, que quisiste que tu amantísimo Hijo sufriese por
nosotros el suplicio de la Cruz para arrojar de nosotros la tiranía del
enemigo, concédenos a tus siervos, conseguir la gracia de la Resurrección. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
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