¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos,
que por tu santa Cruz redimiste al mundo!
Comenta el M. I. Sr. D. José Antonio Gil Sousa
Después de lavarles los pies a sus
discípulos, Jesús les dijo: "Os aseguro, el criado no es más que su amo,
ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos
vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a
quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: el que compartía mi
pan me ha traicionado. Os lo digo ahora, antes de suceda, para que cuando
suceda creáis que yo soy. Os lo aseguro: El que recibe a mi enviado me recibe a
mí; y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado".
|
Presbiterio durante la novena |
Jesús
muestra un gran interés por aclarar su gesto del lavatorio de los pies. Para
ello, como buen pedagogo, parte de dos dichos populares: Ni el esclavo, ni el
enviado actúan por propia iniciativa. En este caso los discípulos de Jesús han
de seguir el ejemplo del Maestro. Jesús enseña ante todo desde su vida.
Por
otro lado, Jesús conoce los sucesos trágicos que se avecinan. Lo que le duele
en profundidad es la traición de alguien que Él había elegido con amor de
predilección, ofreciéndole su amistad. Judas colabora con los enemigos de
Jesús, haciendo más fácil su prendimiento en Getsemaní.
|
Getsemaní de Castrocanseco en la capilla del Santo Cristo |
Jesús
ha sido enviado por el Padre con un mensaje de salvación. Se acerca la hora en
que sus discípulos van a ser enviados por Jesús al mundo, para que transmitan
el mensaje recibido de su Maestro y Señor.
“Por tu
pasión y muerte de cruz, bendito Cristo de Ourense, ampáranos en la vida y en
la muerte”.
¡Que el
Santo Cristo os bendiga!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.