Vigilia de Oración por la Unidad de los Cristianos

Presente y  futuro

Vigilia de oración

por la Unidad de los Cristianos

 Del 18 al 25 de enero estamos celebrando el Octavario por la Unidad de los Cristianos. Ayer, en la Catedral, y como clausura de la VIII semana de teología, tuvo lugar la vigilia de oración por la unidad de los cristianos, que presidió nuestro Obispo, D. Leonardo Lemos Montanet.

 

Sacerdotes Concelebrantes

El papa Francisco

Es cierto que se han dado pasos importantes hacia la unidad. Pero es largo el camino a recorrer. El año jubilar de la Misericordia nos ayudará a recuperar  actitudes misericordiosas para seguir avanzando. La unidad de los cristianos es para el papa Francisco “una de sus principales preocupaciones, por la que siempre reza a Dios”, pues es triste y penoso el espectáculo que estamos dando al mundo al aparecer desunidos y sin entrañas de misericordia.

 

Sacerdotes Concelebrantes

Ecumenismo de sangre

 Por desgracia, en nuestros días,  los cristianos vivimos un ecumenismo de sangre. Somos perseguidos en muchos países. Y nos persiguen, no por ser ortodoxos, evangélicos, luteranos, católicos o apostólicos. Lo hacen porque somos cristianos; es decir, discípulos de Cristo. Y esa sangre nos une. Es el “ecumenismo de sangre” como nos recuerda el papa Francisco.

 

Rozando el lleno

Diálogo interreligioso

Pero, además de trabajar por la tan deseada unidad, debemos buscar un diálogo interreligioso y unas  relaciones de amistad con las religiones no cristianas (judaísmo, islamismo, hinduismo, budismo). En Europa cada día nos damos más cuenta de la importancia que tiene el diálogo interreligioso para luchar juntos contra un laicismo beligerante que pretende excluir a Dios y a la religión del espacio público.

Coral y Rondalla de San Pedro de Moreiras

El Bautismo del Señor

El Bautismo del Señor

Pila bautismal de la capilla de San Juan

Todo el pueblo se hacía bautizar y Jesús también es bautizado. Se identifica con el pueblo, se hace solidario con el bautismo de agua, para que el pueblo pueda llegar un día a participar de su bautismo en el Espíritu Santo.

Santos óleos

Y, tan pronto como se identifica con el pueblo, se manifiesta también la identidad más profunda de Jesús, su relación con el Padre: “Este es mi hijo, el amado, mi predilecto”.

Y en Jesús, Dios se revela plena y definitivamente a la humanidad que le espera. A través de Jesús podemos percibir la manera de ser de Dios: paciente, cuidadoso, misericordioso.

Bóveda de crucería de la capilla de san Juan

Homilía del Sr. Obispo.

El Maestro capilla dirigiendo el canto

Sagrada Comunión

Aspersión con agua bendita de los fieles

Solemnidad de la Epifanía del Señor

Solemnidad de la Epifanía del Señor

La historia de los magos de Oriente que llegan hasta Belén para adorar al niño siguiendo una estrella misteriosa que les guía hasta el mismo pesebre es la forma que tiene el evangelista de decirnos que el niño recién nacido, Jesús, trae consigo una buena nueva de salvación que no es sólo para los judíos sino para todos los hombres y mujeres del mundo.

Los Reyes Magos ante el portal de Mayte Vázquez

San Rosendo y beato Sebastián de Aparicio

La tradición ha hecho, con muy buen tino, que cada uno de estos magos sea de una raza diferente: Melchor, Gaspar y Baltasar. Así se expresa mejor esa universalidad del mensaje cristiano: Dios ama a todos sin distinción. Todos somos hijos suyos (independiente de que lo sepamos, lo creamos o lo aceptemos.

San Rosendo y beato Sebastián de Aparicio

San Martín de Tours.

Participación propia del Epifanía

Además de la universalidad así expresada, el relato del Evangelio se dedica en buena parte a contarnos el momento de encuentro y diálogo entre los magos y Herodes. Herodes es el rey de los judíos. Herodes no quiere competidores. Como buen rey de la época, está dispuesto a mantenerse en el puesto a sangre y fuego. La noticia de que ha nacido un niño al que se le llama el “Rey de los Judíos” enciende todas las alarmas en el palacio del rey: muerte de los Inocentes.

Sacerdotes Concelebrantes

Sacerdotes Concelebrantes

La historia nos recuerda que la salvación que nos trae el niño Jesús es para todos sin excepción. Pero que supone compromiso y esfuerzo y lucha para hacer que el bien triunfe sobre el mal, que el poder malo no llegue a ganar la partida: “destruir el mal a fuerza del bien”.

Coral de Ruada

Solemnidad de Santa María Madre de Dios

Día 1 de enero: Solemnidad de Santa María Madre, fiesta del Enmanuel (Dios con nosotros) y día para pedir por la paz en el mundo.

Niño Jesús de Santa María Madre

Adorando al Niño

Santa María, Madre de Dios es una solemnidad litúrgica que se celebra anualmente en la octava de Navidad, es decir, el 1 de enero. Se la celebra en la Iglesia católica y en todas las Iglesias en comunión con ella, y se la considera la festividad más importante en honor de María, madre de Jesús, ya que toda su vida y sus dones personales —incluyendo su virginidad— estuvieron orientados a su maternidad.

Imagen de Santa María Madre en su hornacina

Canto de la Salve Regina

La solemnidad de Santa María Madre de Dios es la primera Fiesta Mariana que apareció en la Iglesia Occidental, su celebración se comenzó a dar en Roma hacia el siglo VI, probablemente junto con la dedicación –el 1º de enero– del templo “Santa María Antigua” en el Foro Romano, una de las primeras iglesias marianas de Roma.

Templo de Santa María Madre

La Advocación mariana Santa María Madre es la  titular de la iglesia de Santa María Madre, templo que depende de la Catedral, y copatrona con San Martín de Tours de la diócesis de Ourense.

Misa presidida por el Sr. Obispo y concelabrada por los Srs. Capitulares.

Todos los años, el día 1 de enero, a las 11.30 de la mañana, misa Solemne en su honor, presidida por el Sr. Obispo y concelebrada el Cabildo catedralicio.

Agrupación musical Santa María Madre